miércoles, 3 de julio de 2013

Copa de Confederaciones

Copa FIFA Confederaciones 2013 La Copa FIFA Confederaciones es un torneo internacional de fútbol organizado por la FIFA, en el que participan ocho equipos que representan a las seis confederaciones que componen el máximo organismo del fútbol mundial y, como complemento, el campeón del mundo. Es considerado el torneo más importante organizado por la FIFA después de la Copa Mundial de Fútbol.
Brasil tendrá entonces un arduo trabajo en los 346 días que le quedan por delante hasta la disputa del primer partido de la Copa del mundo 2014. Equipos de la Copa FIFA Confederaciones 2013 1 Grupo A Brasil Italia Japón México 2 Grupo B España Nigeria Tahití Uruguay Entre estos equipos se habla del posible equipo ganador, quien sera el campeon del mundo.

sábado, 29 de junio de 2013

La atención y la concentración de los niños

Cómo favorecer la concentración de los niños 

El entorno de un niño está repleto de informaciones, novedades y estímulos. Tal vez, por eso, sea difícil para ellos mantener una atención y una concentración en los estudios y en sus tareas de un modo particular.
La atención general que requiere cualquier aspecto novedoso en su vida presenta, en ocasiones, dificultades en el aprendizaje.

La atención: base del aprendizaje


La atención y la concentración infantil
A través de la atención, nuestra mente puede centrarse en un estímulo de entre todos los que hay a nuestro alrededor para ignorar todos los demás. Con la concentración, una de las habilidades fundamentales en el proceso de conocimiento, mantenemos la atención focalizada sobre un punto de interés, durante el tiempo que sea necesario. Sin concentración es prácticamente imposible aprender algo, por tanto, la concentración es imprescindible para el aprendizaje.

Consejos para favorecer la atención y concentración

1. Evitar distracciones. Prescindir de todo aquello que pueda distraer la atención del niño: problemas personales, de familia, falta de objetivos, ruidos, etc.
2. Diversificar las tareas. Cambiar de materia o asignatura de estudio cada cierto tiempo. Los cambios ayudan a iniciar el proceso de atención y así el niño podrá mantener la concentración por más tiempo.
3. Crear rutinas y hábitos de estudio. Conviene empezar a estudiar todos los días a una hora fija para conseguir un buen rendimiento cerebral. Si una persona se acostumbra a hacer el esfuerzo de concentrarse todos los días a la misma hora, al cabo de unos días logrará que su mente se concentre con más facilidad a esa hora.
4. Marcar tiempos. Es necesario establecer un tiempo para realizar cada tarea o actividad y que se exija realizarla en el tiempo previsto.
5. Organizar tareas. Conviene realizar las tareas más difíciles cuando el niño esté más descansado.
6. Centrar la mente. Para estar a pleno rendimiento, la concentración requiere un calentamiento previo, que puede consistir en dedicar unos minutos (no más de cinco) a tachar algunas letras (elegir alguna) de una hoja de periódico. A continuación, puede pasar a hacer la actividad programada.
7. Trazar metas y objetivos. Es muy importante que el niño tenga claras las metas a alcanzar. Cuando queremos algo de verdad y con fuerza, movilizamos muchos de nuestros recursos para tratar de alcanzarlo. Por tanto, si el niño tiene claro su objetivo en el estudio, más de su parte pondrá para conseguirlo.
8. Intercalar descansos. El proceso de atención sigue una curva que suele decaer con el tiempo. Por ello, es conveniente intercalar descansos para recuperar la concentración.
9. Sintetizar y resumir. Resumir mentalmente lo que se ha escuchado durante una explicación y apuntar con frases cortas los detalles de más interés es una buena técnica para ejercitar la atención.

CÓMO APRENDER A APRENDER

En muchas ocasiones, los niños tienen muy buena disposición para el estudio y, sin embargo, en la práctica pasan largo rato para poder memorizar una lección o poder comprender un concepto. Emplean su tiempo sin recoger los frutos de su esfuerzo y, por tanto, acaban por desmotivarse y postergar el momento de ponerse a estudiar.
Por desgracia muchas veces el fracaso o ineficacia en el estudio está provocado por una falta de estrategias para hacerlo y no a una baja inteligencia o problemas de atención.

Enseñar a los niños a estudiar

En los primeros cursos de, nuestros hijos se encuentran con el desafío de empezar a estudiar. Ya no vale con asistir a clase y atender; hace falta memorizar, comprender, sintetizar, relacionar y explicar. El que aprendan a aprender ahora les facilitará la vida... el resto de su vida.
¿Qué se puede hacer como padres? Como siempre, se debe complementar lo que sus hijos aprenden en el colegio; acercarnos a sus mentes y mostrarles realidades que aprenderán con entusiasmo, porque les son tremendamente útiles y porque no les van a evaluar sobre ellas.
Son demasiados los niños que pasan horas y horas "estudiando", sin obtener buenos resultados, en una espiral de esfuerzo - malos resultados - desmotivación, que les marca escolarmente y, a la larga, muchas veces profesionalmente. ¿Es tan difícil aprender a aprender? Creo que aprender a aprender es como aprender a vender, aprender a planificarse o aprender a decidir. Son cosas absolutamente vitales, que se dan por supuestas, y a las que ni nosotros ni nuestros educadores hemos dedicado explícitamente el tiempo que merece.
Aprender a aprender no tiene recetas, o recetillas. Tiene métodos, que tienen que adquirirse, asimilarse y utilizarse. Voy a citar algunas de las que para mí son claves para aprender:
Distinguir conceptos: diferenciar objetos o palabras parecidas, buscar las diferencias.
Realizar definiciones: podemos empezar diciendo lo que "no" son las cosas, para ir acotando las posibilidades o jugar a dar pistas para acertar algún objeto o animal.
Asociar ideas: emplear reglas nemotécnicas que nos permitan recordar un nombre o cosa en relación a otras más cotidianas
Centrarse: no perder el hilo conductor o la idea central que vamos a estudiar
Esquematizar: realizar esquemas o árboles en las que unos conceptos dependan de otros
Sintetizar: hacer resúmenes o poder responder a unas pocas preguntas centrales
Meditar: reflexionar sobre lo aprendido No hay ninguna asignatura en el colegio que trate estas actividades de nuestra mente, y sin embargo necesitamos realizarlas durante toda la vida, es importante que desde un principio pongamos a nuestros hijos sobre la pista de cómo hacerlo.

Recomendaciones para planificar las sesiones de estudio


1. Organización. Para planificar el tiempo de estudio es necesario asignar un tiempo determinado a cada asignatura en función de su dificultad.

2. Planificación. Conviene elaborar un calendario, que se deberá seguir. Hay que intentar, en la medida de lo posible, conseguir los objetivos o metas propuestas. Ser constante en esta tarea creará un hábito muy importante de organización y de orden.
Dificultad Media
Descanso
Dificultad Alta
Descanso
Dificultad Baja
Descanso
60 min
10-15 min
90 min
15-20 min
30 min
5-10 min

3. Ritmo de trabajo. La planificación del estudio debe estar hecha a la medida de cada uno, a su ritmo de trabajo y aprendizaje. Debe tener en cuenta las circunstancias personales y las actividades complementarias. Para los primeros cursos de secundaria, diez o doce horas de estudio semanal, son suficientes.

4. Tiempo de descanso. Una buena planificación, además de dar cabida al estudio, debe reservar tiempo para el ocio y el descanso. Se necesita descansar un mínimo de 8 horas diarias.

5. Orden de prioridades. Hacer la lista de los trabajos diarios siguiendo el orden de los más urgentes a los menos y por orden de dificultad. Es decir, los más difíciles al principio, ya que el niño estará más despierto y fresco. Los trabajos deben intercalarse de forma variada. No se debe estudiar de manera seguida dos materias muy difíciles.

6. Flexibilidad y adaptación. Toda planificación debe ser flexible. Debe poder ajustarse a posibles cambios o a dificultades no previstas.

Dónde y cómo deben estudiar los niños

Conseguir que nuestros hijos se esfuercen, se concentren,aprendan y consigan alcanzar sus objetivos en los estudios, no es una tarea tan fácil para ellos ni para sus padres.
Para que los niños tengan éxito en los estudios, básicamente es necesario que ellos dispongan de la capacidad intelectual necesaria para poder estudiar, que estén motivados, adquieran conocimientos durante su tiempo de estudios y sepan dominar hábitos de trabajo y estudio.

Ambiente de estudio para los deberes de los niños

El ambiente, entendido como el lugar donde el niño debe centrarse en sus deberes y en sus estudios cada día sin distracciones, es de fundamental importancia para que él consiga su objetivo. Una buena organización en función del tiempo y del ritmo de estudio, también es un importante ingrediente en la realización de sus tareas escolares. El niño, con la ayuda de los padres, debe planificar o programar el horario de estudio.

Recomendaciones para conseguir un buen ambiente de estudio


Dónde y cómo hacer los deberes
Habitación. El lugar de estudio debe ser siempre en el mismo para que no existan nuevos elementos de distracción cada vez que el niño va a estudiar o a hacer las tareas.
Muebles. La habitación debe contar con algunos elementos básicos (mesa o escritorio y silla). Hay que tener a mano todo lo necesario.
Serenidad. El ambiente del recinto debe ser silencioso (lejos de televisión, radio, teléfono y otros ruidos).
Tranquilidad. El lugar debe permitir la concentración y la atención (evitar la presencia de elementos que puedan distraer).
Ambiente. La habitación de los niños debe tener una ventilación y temperatura adecuada, así como una buena iluminación natural, si es posible.

Estilos de aprendizajes

 
 VISUAL
 AUDITIVO
KINESTESICO

Conducta
Organizado, ordenado, observador y tranquilo.
Preocupado por su aspecto
Voz aguda, barbilla levantada
Se le ven las emociones en la cara.
Habla solo, se distrae fácilmente
Mueve los labios al leer
Facilidad de palabra, 
No le preocupa especialmente su aspecto.
Monopoliza la conversación.
le gusta la música
Modula el tono y timbre de voz
Expresa sus emociones verbalmente.
Responde a las muestras físicas de cariño
le gusta tocarlo todo
se mueve y gesticula mucho
Sale bien arreglado de casa, pero en seguida se arruga, porque no para.
Tono de voz más bajo, pero habla alto, con la barbilla hacia abajo.
Expresa sus emociones con movimientos.
Aprendizaje
Aprende lo que ve. Necesita una visión detallada y saber a donde va. Le cuesta recordar lo que oye
Aprende lo que oye, a base de repetirse a si mismo paso a paso todo el proceso. Si se olvida de un solo paso se pierde. No tiene una visión global.
Aprende con lo que toca y lo que hace. Necesita estar involucrado personalmente en alguna actividad.
Lectura
Le gustan las descripciones, a veces se queda con la mirada pérdida, imaginándose la escena.
Le gustan los diálogos y las obras de teatro, evita las descripciones largas, mueve los labios y no se fija en las ilustraciones
Le gustan las historias de acción, se mueve al leer.
No es un gran lector.
Ortografía
No tiene faltas. “Ve” las palabras antes de escribirlas.
Comete faltas. “Dice” las palabras y las escribe según el sonido.
Comete faltas. Escribe las palabras y comprueba si “le dan buena espina”.
Memoria
Recuerda lo que ve, por ejemplo las caras, pero no los nombres.
Recuerda lo que oye. Por ejemplo, los nombres, pero no las caras.
Recuerda lo que hizo, o la impresión general que eso le causo, pero no los detalles.
Imaginación
Piensa en imágenes. Visualiza de manera detallada
Piensa en sonidos, no recuerda tantos detalles.
Las imágenes son pocas y poco detalladas, siempre en movimiento.
Almacena 
la información
Rápidamente y en cualquier orden.
De manera secuencial y por bloques enteros (por lo que se pierde si le preguntas por un elemento aislado o si le cambias el orden de las preguntas.
Mediante la “memoria muscular”.
Durante los periodos de inactividad
Mira algo fijamente, dibuja, lee.
Canturrea para si mismo o habla con alguien.
Se mueve
Comunicación
Se impacienta si tiene que escuchar mucho rato seguido. Utiliza palabras como “ver, aspecto…”
Le gusta escuchar, pero tiene que hablar ya. Hace largas y repetitivas descripciones. Utiliza palabras como “sonar, ruido..”.
Gesticula al hablar. No escucha bien. Se acerca mucho a su interlocutor, se aburre en seguida. Utiliza palabras como “tomar, impresión…”.
 Se distrae

 Cuando hay movimiento o desorden visual, sin embargo el ruido no le molesta demasiado.
Cuando hay ruido.
Cuando las explicaciones son básicamente auditivas o visuales y no le involucran de alguna forma.

Juegos para niños con discalculia

Serpientes: Se reparten las fichas del domino, un niño sale por la blanca doble. Los demás por turno han de continuar colocando fichas a uno y otro lado.

Memoria de fichas: Enseñar brevemente una ficha y pedir al niño que la identifique por su forma. En la realización del ejercicio, interviene la memoria inmediata y el reconocimiento visual de números.

Reconocimiento de números: Dar una ficha cualquiera y que el niño identifique los números de cada una de las mitades, así como el que completan entre las dos. Implica el reconocimiento mediante formas nemotécnicas (conjunto de trucos o estrategias lingüísticas para facilitar la memorización) de los primeros dígitos, activa el aprendizaje para iniciar al alumno y favorece su automatización por su fuerte influencia nemotécnica.

Buscar fichas: Que su suma sea siempre superior a la que precede. El ejercicio implica la habilidad para contar y el reconocimiento nemotécnica del numero.

Otro recurso didáctico es que los niños aprendan a asociar el número con determinadas imágenes. Por ejemplo:
1- Con la nariz.
2- Con los ojos.
3- Con las hojas de un trébol.
4- Con las patas de un animal.
5- Con los dedos de una mano.
6- Con una media docena de huevos.
7- Con los siete enanitos.
8- Con las ocho puntas de la rosa de los vientos.
9- Con una banda de aves.
10- A los diez dedos de la mano.

Emplear situaciones problemáticas: 
• En un lapicero hay un lápiz. Si introduzco otro más. ¿Cuántos lápices habrá?
• Luís y Julia están pintando un mural. Ana se une a ellos para ayudarlos. ¿Cuántos niños habrá ahora pintando el mural?

Proponer actividades en base a la distribución de mesas en las que se ubican los niños. Y del cual se pueden desarrollar variadas operaciones aritméticas.
-Contarse los niños de cada mesa.
-¿Todos tienen el mismo numero de niños?
-Clasificar las mesas por el número de niños
-¿Qué mesa es la que tiene mas alumnos? ¿Y la que tiene menos?
-Situar a los alumnos de una mesa en el centro de la clase:
Contarse
Descomponer el grupo, tres niños y dos niñas, cuatro con pelo oscuro u uno con pelo rubio, tres con remera y dos con camiseta.
Descomponer el número en todas sus posibilidades sin atender a ninguna clasificación: 1+4, 2+3, 3 +4 +1

-Unir dos mesas y averiguar cuantos niños la forman.
-Elegir dos mesas y averiguar cual de ella tiene más alumnos
-Averiguar los niños que han faltado, sumando las ausencias de todas las mesas.

Emplear el ábaco, piedras, palillos: Cuando las cifras superan la decena es preferible usar los palillos por su mejor manipulación y posibilidades didácticas.
• Hacer dos montoncitos de piedras. Decir cual de los dos tiene mas
• Hacer dos montones de palillos. Contarlos. Apuntar las cantidades. Juntarlos todos y volver a numerarlos. Escribir la cantidad resultante. Posteriormente realizar la operación matemática.
• Formar series ascendentes y descendentes que vayan aumentando de uno en uno, de dos en dos, etc.
• Descomponer un número cualquiera en todas las combinaciones posibles.
• Representarlo gráficamente o mediante una expresión artística.

Actividades para trabajar la dislexia

Ejercicios de completar palabras con sílabas. Ejemplo: Cara__lo, tendría que escribir “me”.

Ejercicios de completar palabras con grafemas. Ejemplo: Cara_elo, tendría que escribir “m”.

Dictados de sonidos: Ejemplo; le hacemos un dictado de sonidos en el que tenga que adivinar que palabra estamos nombrando, también le podemos decir a el niño/a que nos diga los sonidos que componen una determinada palabra. Ejemplo: ¿Qué palabra estoy nombrado? /p/ /e/ /l/ /o/ /t/ /a/. No se dice el nombre de las letras sino el sonido de cada grafema.

Contar mentalmente las palabras de una frase: ¿Cuántas palabras distintas hay en la oración: “Mis amigos vienen hoy a casa por la tarde”? 9 palabras.

Omitir una determinada palabra de una frase: Qué quedaría si quitamos la 3º palabra de la oración: “Mis amigos vienen hoy a casa por la tarde” / “Mis amigos hoy a casa por la tarde”.

Sustituir una determinada palabra en una frase: Qué quedaría si sustituimos la 3º palabra de la oración por la palabra “sol”; “Mis amigos sol hoy a casa por la tarde”.

Separar frases escritas en palabras. Ejemplo: Separa con rayitas las palabras de esta oración: “Misamigosvienenhoyacasaporlatarde”.

Encontrar el grafema, sílaba o palabra igual al modelo entre otros visualmente parecidos, con diferente orientación o estructura silábica.

¿Cómo estimular a los niños con dislexia?

No existe un solo tipo de dislexia, pero sí algo común a todas ellas: el apoyo y el rol mediador de los padres puede contribuir en forma efectiva a ayudar a los niños que presentan este problema. 1) Motivarlo a encantarse con la lectura, seleccionando en una biblioteca o librería textos que sean de interés del niño, ojalá con bastantes ilustraciones y letra grande. Por ejemplo, en los varones temas como los dinosaurios suelen capturar bastante su atención. 2) Luego, es recomendable buscar un momento adecuado para pedirle al niño que lea el texto, pero diciéndole explícitamente que lea sin apresurarse, intentando fijar la atención en el texto y tratando de comprender lo que lee. De ese modo, él podrá darse cuenta cuando ha cambiado el sentido del texto y revisará la palabra que leyó, dándose cuenta que la ha leído de otra manera. Por ejemplo: “Lalo tiene un patio. Todos los días le da su camita” en vez de “Lalo tiene un patito. Todos los días le da su comida”. 3) Al momento de hacer preguntas al niño para captar cuánto entendió, es importante mostrarse interesado por el tema del texto, más que poner énfasis en las equivocaciones que él pudo haber cometido al leer. En el fondo, la idea es generar una conversación en torno al texto y no sobrecorregirlo. ¿Qué es lo que hay que hacer entonces?los padres, a igual que el educador en el colegio, tienen que hablar bien. “Si lo corrigen todo el tiempo, no va a hablar. ¡Los adultos tienen que hablar bien! Y hacerlo hablar a través de preguntas, comentarios, etc”. 4) Nunca hay que olvidar que es fundamental que este hijo con dislexia ortográfica experimente lo que se conoce en psicología como “motivación de logro”, esto es, darse cuenta que a pesar de sus dificultades en lectura es capaz de superarse y tener éxito. Los padres pueden reforzar esto a medida que su hijo va leyendo mejor el texto, a través de felicitaciones explícitas y premios. ¿De qué tipo de premios estamos hablando? Por ejemplo, estrellitas que se van poniendo en una cartulina destinada para esos efectos o en un cuaderno; el niño debe saber que si junta cierta cantidad de estrellitas, las podrá canjear por un juguete. “Esto le hace mucho sentido al niño, sobre todo si es pequeño”

¿Cuándo consultar con un Psicopedagogo/a?

Hay dificultades que se manifiestan en la vida escolar como ser: • Retraso en la iniciación del aprendizaje de la lectura y escritura; • Dificultad para lectura o en la escritura (inversión, sustitución, omisión de letras en una palabra, etc). • Dificultades para realizar cálculos matemáticos • Dificultad para comprender consignas o textos. • Imposibilidad de mantener la atención. • Dificultades para concentrarse. • Falta de continuidad con la tarea (no concluyen o no copian las actividades del pizarrón). • Temor frente a los exámenes. • Falta de estrategias y técnicas de Estudio. • Dudas ante la elección de una carrera. Es necesario tener en cuenta que ante la presencia de alguna de las dificultades u otras que imposibiliten al niño tener un buen desempeño en la escuela, es importante la consulta psicopedagógica. Area Psicopedagógica es un sitio de intercambio y desarrollo profesional tendiente a asesorar, informar y abordar problemáticas referentes al proceso de enseñanza y aprendizaje. Creemos que brindar aportes para mejorar la calidad educativa es una de las funciones que nos compete como profesionales comprometidos con la educación y la salud de niños, adolescentes y adultos.

Inglés: Números y colores

Como enseñar a leer

Inspire amor hacia el aprendizaje


Los niños que tienen amplio conocimiento y experiencia en una variedad de temas encontrarán el aprendizaje y la escuela más fácil y más interesante que aquellos que no los tienen. Los padres tienen el privilegio y la responsabilidad de compartir sus experiencias de vida con sus niños.
Hablar con sus niños sobre sus experiencias diarias les ayudará a usted y a su niño a entender mejor los diferentes puntos de vista, valores, sueños, e intereses de otras personas. Los padres no solamente necesitan hablarles, sino también escuchar a sus niños. Contestarles preguntas, o ayudarles a buscar respuestas, ayudará mucho a sus niños a desarrollar el valor de respeto a sí mismos.
Muchos padres piensan que actividades tales como ir al zoológico, museos, o presentaciones, compensarán el tiempo perdido con sus niños. Pero, también puede haber actividades educativas diarias, tales como ir al banco, ir de compras a la tienda, o hacer cualquier proyecto en casa. Los padres necesitan planear anticipadamente algunas cosas que pueden ayudar a su niño a descubrir el mundo.
Aquí hay algunas sugerencias para que usted y su niño disfruten de algunas actividades:
  • Miren noticias o programas educativos por televisión. 
  • Renten o compren videos educativos. 
  • Visiten museos de historia natural, ciencia, arte, museos para niños, zoológicos, jardines botánicos, y algunos lugares históricos de su lugar.
  • Visiten parques y bosques de la ciudad, o hagan un viaje corto a un lugar cercano.
  • Lean artículos en el periódico, noticias, y algún otro tipo de revistas. 
  • Vayan a la biblioteca pública. 
  • Hagan de las vacaciones una experiencia de aprendizaje. 
  • Hagan pequeñas fiestas con un "tema" especial para los niños. Por ejemplo, una fiesta de disfraces alegóricos a una época, una presentación teatral, la imaginación es importante en este tipo de actividades.
Algo importante que los padres deben recordar es que ellos son los profesores más importantes en la vida de sus niños. Los niños desde que nacen muestran ansiedad por aprender, pero los padres necesitan ayudarles a canalizar ese aprendizaje. Hablar con los niños antes, durante, y después de cualquier actividad les ayuda a aprender los pasos necesarios en el aprendizaje.
Esta conversación también mejorará la comunicación y relación diaria con su niño. Cuanto más hable el uno con el otro, mejor será la comunicación y más placentera, y mejor conocerá usted a su niño.

Vocales

Libro: Alicia en el país de los números

Frabetti, Carlo - Malditas as (Alicia en El Pais de Los Numeros)

Estrés en la niñez

Como pueden ayudar los padres:
  1. Pon atención a los cambios sutiles del comportamiento de tu hijo que puedan reflejar estrés y ansiedad.
  2. Trata de identificar el origen. Algunos de los factores más comunes son altas expectativas respecto al desempeño escolar (en la escuela y en casa), presiones innecesarias de aprendizaje, tareas excesivas, baja autoestima del niño, abuso de actividades extra-escolares...       
  3. Si el niño está demasiado presionado en su escuela, habla con su maestra o directora, con el fin de saber qué está ocurriendo en el salón de clases.       
  4. Ayuda a tu hijo en la organización de las tareas: establezcan un horario fijo, permítele espacios de descanso entre tareas y no lo critiques ni lo regañes cuando se equivoque.        
  5. Asegúrate que duerma y descanse lo suficiente, de lo contrario podría sentirse más irritable y nervioso durante el día. 
  6. Procura que acuda preferentemente a una escuela que separe a niños pequeños de los grandes. De preferencia busca que el número de alumnos sea reducido, ya que la educación personalizada sigue siendo lo ideal.       
  7. Permite que tu hijo te diga lo que siente sin que lo juzgues o lo regañes. Escúchalo con atención y ayúdalo a que tome la iniciativa en resolver las situaciones que le causan estrés. 
  8. Trata de mostrarle una actitud entusiasta y alegre respecto a la escuela.        
  9. Salgan con tiempo suficiente para llegar al colegio.       
  10. Ayuda a tu hijo a manejar sus emociones y comprender que los problemas son oportunidades de aprendizaje.        
  11. Acude con su pediatra ante la presencia de cualquiera malestar físico. Si los síntomas son relacionados al estrés escolar, considera la consulta con el psicólogo.
  12. Darle al niño un hogar seguro, familiar, firme y confiable.
  13. Ser selectivo con los programas de televisión que observan los niños pequeños (incluyendo los noticieros) que puedan producir miedos y ansiedad.
  14. Pasar ratos tranquilos y relajados con el niño.
  15. Alentar al niño a hacer preguntas.
  16. Alentar al niño a expresar sus inquietudes, preocupaciones y miedos.
  17. Escuchar al niño sin criticarlo.
  18. Fortalecer los sentimientos de autoestima del niño, utilizar estimulación y afecto, tratar de involucrarlo en situaciones en las que pueda tener éxito.
  19. Tratar de utilizar recompensas y estímulos positivos en lugar de castigo.
  20. Darle oportunidades de hacer elecciones y de tener algún control sobre su vida. Esto es de particular importancia, ya que la investigación demuestra que cuanto más sienten las personas que tienen control sobre una situación, mejor será su respuesta al estrés.
  21. Estimular la actividad física.
  22. Conocer las situaciones y acontecimientos que son estresantes para los niños, como las experiencias nuevas, miedo a los resultados impredecibles, sensaciones no placenteras, necesidades o deseos no satisfechos y pérdidas.
  23. Reconocer los signos de estrés no resuelto en el niño.
  24. Mantener al niño informado de cambios necesarios y anticipados como cambios en el trabajo o mudanzas.
  25. Buscar ayuda o asesoría profesional cuando los signos de estrés no disminuyan ni desaparezcan normalmente.


LO QUE LOS NIÑOS PUEDEN HACER PARA ALIVIAR EL ESTRÉS

  1. Hablar de los problemas. Si no puede comunicarse con sus padres, intentarlo con alguien en quien pueda confiar.
  2. Tratar de relajarse. Escuchar música suave. Darse un baño con agua tibia. Cerrar los ojos y respirar profundo y lento. Tomarse un tiempo para estar solo. Si tienen una actividad favorita o un hobby, darse tiempo para disfrutarlo.
  3. Hacer ejercicio. La actividad física reduce el estrés.
  4. Fijarse expectativas realistas. Esforzarse al máximo sin olvidar que nadie es perfecto.
  5. Aprender a quererse y a respetarse a sí mismo. Respetar a los demás. Estar con personas que lo acepten y respeten.
  6. Recordar que las drogas y el alcohol nunca resuelven los problemas.
  7. Pedir ayuda si tiene problemas con el manejo del estrés.

Los niños y el estrés escolar


El estrés es la respuesta del cuerpo a condiciones que perturban el equilibrio emocional y se da cuando las exigencias de la vida diaria superan los recursos con los que se cuenta para resolverlas.
Los niños empiezan a sentir estrés desde muy temprana edad y son más vulnerables que los adultos, porque aún no han aprendido maneras efectivas de lidiar con ciertas situaciones.
La actitud hacia la escuela es una de las causas principales de estrés infantil. Esta institución representa un lugar distante del hogar en donde el niño experimenta algunos de sus mayores retos, éxitos, miedos, fracasos y momentos vergonzosos.

¿Por qué se estresan?
El nivel de estrés en un niño está influido por la presión, expectativas y exigencias de la familia y los maestros, sobre todo de los padres, así como la autoestima y los rasgos de personalidad propios del niño, que lo llevan a ser extremadamente perfeccionista y autocrítico.
De acuerdo con el Hospital Psiquiátrico Infantil “Juan N. Navarro” de la Secretaría de Salud, la mayoría de las escuelas someten a los niños a una presión importante que genera, en quienes son susceptibles, altos niveles de estrés y ansiedad.

La huella de la presión
El estrés escolar puede desencadenar trastornos emocionales como ansiedad, tristeza, depresión, problemas de conducta, déficit de atención y psicosis. Si no se atiende oportunamente, podría terminar en suicidio.
El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) reporta que el número de suicidios entre niños y adolescentes se ha incrementado entre 15 y 20% en los últimos 5 años.
A nivel nacional se estiman 3 mil suicidios al año, de los cuales el 8% corresponde a menores de 4 a 15 años de edad.
Es muy importante que, como padres, brindemos toda la atención al estado emocional de nuestros hijos y los apoyemos para enfrentar los retos escolares.

¿Cuáles son los síntomas?

• Irritabilidad
• Angustia
• Somnolencia
• Tristeza
• Dolor de cabeza constante
• Diarrea o estreñimiento                 
• Falta de apetito
• Palpitaciones rápidas
• Sarpullidos o alergias
• Dificultad de adaptación en cambios de rutina
• Apego exagerado por ciertas personas

¿Cómo puedo saber si mi niño tiene un trastorno del aprendizaje?



Los niños tienen su propio ritmo y estilo para aprender. Pero si tu hijo tiene muchas dificultades para hablar o aprender los números y las letras, quizás tenga un trastorno del aprendizaje. Estos trastornos afectan la forma en la que el cerebro procesa la información. Es por eso que el entender algunos conceptos resulta muy difícil. Un niño con un trastorno del aprendizaje quizás entienda perfectamente la trama de un libro que lee. Pero es probable que, si le haces una pregunta sobre lo que acaba de leer, no te responda, ya que le costará mucho trabajo. Además puede ser que tu pequeño te diga con mucha facilidad el alfabeto de corrido, de la A a la Z. Sin embargo, no será capaz de nombrar las letras del alfabeto por separado. Puede ser común además que el pequeño tenga dificultad para armar un rompecabezas o atarse los cordones de sus zapatos. Los niños con trastornos del aprendizaje generalmente tienen una inteligencia normal o por encima de lo normal pero les cuesta expresar lo que saben. Debido a que los niños con trastornos del aprendizaje tienen dificultad para aprender ciertas materias, a menudo sienten frustración y enojo. Además es común que tengan una autoestima baja e incluso sufran de depresión. Quizás tu niño sepa bien lo que quiere lograr, decir, escribir o hacer pero conseguirlo no le resultará fácil. 

  Los trastornos del aprendizaje generalmente se agrupan en tres categorías:

• Trastornos del habla o lenguaje.
 • Problemas para leer, escribir y aprender matemáticas.
 • Y otra serie de trastornos tales como problemas de coordinación, motricidad o memoria.

 A veces es evidente que un niño tiene una determinada discapacidad, como dislexia o discalculia. La dislexia afecta la capacidad de leer y la discalculia impacta de manera negativa la habilidad de aprender matemáticas. Es común que los niños sufran una combinación de distintos trastornos. Los trastornos por déficit de atención no son trastornos del aprendizaje propiamente dichos. Pero los niños con discapacidades del aprendizaje generalmente también manifiestan problemas de falta de atención.

  Entre los signos que podrían indicar un trastorno del aprendizaje en niños menores de 5 años, se incluyen: 

 • Retraso del habla.
 • Problemas de pronunciación. 
 • Dificultad para aprender nuevas palabras.
 • Dificultad para aprender a leer.
 • Dificultad para aprender los números o el alfabeto. 
 • Intervalos de atención cortos.
 • Dificultad para seguir instrucciones. 
 • Dificultad para sostener correctamente el crayón o la lapicera.